Entrevista - Cecilia Gómez

La bailaora Cecilia Gómez en su espectáculo homenaje a la Duquesa de Alba

 

 

Cecilia Gómez

por Paz Rosado

Tras el reestreno de su espectáculo Cayetana, su pasión en Madrid, la bailaora andaluza Cecilia Gómez hace balance (muy positivo, porque ella prefiere siempre quedarse con lo positivo de todas las experiencias) y nos cuenta cómo está preparando su salto a los escenarios de Sudamérica. Será el próximo año. Antes, en diciembre, actuará con su compañía El ballet flamenco de Cecilia Gómez en Roma.

 

Un instante del espectáculo Cayetana, su pasión
Un instante del espectáculo Cayetana, su pasión.

Tenemos entendido que a finales de año llevará la obra Roma ¿Dónde y cuándo exactamente?

La compañía, el Ballet Flamenco de Cecilia Gómez, va a Roma, pero no con el espectáculo de Cayetana, su pasión. Vamos el 3 de diciembre, a un evento muy particular que todos los años se realiza en Roma. Con Cayetana, su pasión vamos a Sudamérica; esperamos que para primeros de años ya hagamos gira fuera: Chile, Ecuador, Colombia, al festival de Bogotá… Pero aún no tenemos fechas exactas. Queremos abarcar lo máximo posible, aprovechar al máximo el esfuerzo de mover todo el elenco de Cayetana, su pasión hasta Sudamérica.

El vestuario de Cayetana, su pasión es de Victorio & Lucchino, ¿cómo ha sido la experiencia de trabajar con estos dos grandes diseñadores andaluces?

Una experiencia única porque se sale de lo habitual. Ellos son diseñadores de pasarela y para nosotros bailar con esos diseños, que son una obra de arte, era todo un reto, porque estamos acostumbrados a bailar con otro tipo de diseños. Nos veíamos vestidas como en un cuento de hadas, porque el vestuario no está hecho sólo para bailar, sino también como una colección de moda. Ha sido muy significativo, porque le han dado un toque muy personal al espectáculo. Independientemente de que la obra sea inédita y de que todo, en cuanto a música y luces sea nuevo, el vestuario tan especial también hace a la obra distinta y especial.

Hay que tener mucho valor para, siendo tan joven y en tiempos de crisis, lanzarse a crear compañía propia. ¿Qué es lo que más miedo te daba, te da, de esta aventura empresarial y cómo, qué mecanismos has puesto en marcha para superarlos?

Miedo, todo, porque empiezas con todas las fueras, con todas las ganas, con toda la ilusión y, a veces, toda esa creatividad y verte rodeada de todos esos talentos con los que se estaba creando todo, te hace olvidarte o te mantiene un poco al margen de lo que luego es la realidad.  Que todo eso tiene su coste, que todo eso hay que moverlo y trabajarlo. Mezclar esa parte de locura y de bohemia que tiene el arte y que el artista necesita para crear, con bajar y poner los pies en el suelo y darte cuenta de que la realidad es que luego todo eso hay que pagarlo y te lo tienes que currar tú, es un contraste brutal. Pero sí es verdad que a base de tiempo y de que te vayan sucediendo cosas, vas aprendiendo de los errores que cometemos todo, yo la primera, más en un mundo que desconocía totalmente. Pero poco a poco te vas poniendo las pilas; poco a poco vas seleccionando un equipo que sabe de verdad como funciona todo esto y te facilita las cosas, y vas delegando. Pero es muy gratificante, porque yo llego al teatro, y no solamente veo cómo va la obra o conozco donde tiene que ir un foco, sino que sé qué está pasando por detrás, y eso hace que valore desde el primero hasta el último de todos los que están colaborando con que el espectáculo pueda ser realidad.

Cecilia Gómez en Cayetana, su pasión
Cecilia Gómez en Cayetana, su pasión.

¿Qué fue primero, la idea de montar tu propia compañía o la idea del espectáculo entorno a la figura de la Duquesa de Alba?

Primero la idea de hacer compañía, porque es algo que no nace de ahora, es una idea que siempre ha rondado en mi cabeza. Es la ilusión de todo artista que quiere trabajar en solitario, que quiere crear su propia historia y un poco contar lo que quiera contar dentro de un escenario. Pero es cierto que te vas acomodando, y ves que las cosas no son tan fáciles.  Hasta que un día se junto esa ilusión, el sueño de montar mi propia compañía, con ese guión que me surgió de pronto por la admiración que le tenía a Doña Cayetana. Empecé a escribir, empecé a idear, y al final, la unión de las dos ilusiones fue lo que me hizo decidirme a ser valiente y tirar para delante. La idea del espectáculo entorno a Doña Cayetana fue lo que me decidió a montar la compañía ya, porque pude definir por dónde empezar.  

De la experiencia vivida hasta el momento con tu propia compañía ¿qué ha sido lo más positivo?

Han sido muchas cosas positivas; todo ha sido positivo, porque es con lo que me quedo. Desde el cariño del público, compartir escenario con Antonio Canales, haber conocido a la persona a la que le hacemos homenaje: Doña Cayetana, y muchísimos artistas con los que he podido hablar, que he podido conocer, y muchísima gente que me ha ayudado. Y cuando se cierra el telón y el público se pone en pie, eso te llena el alma.

¿Y lo más negativo?

No me quedo con lo negativo, porque creo que cuando consigues de verdad hacer algo tan puro, que es tan de verdad como lo que nosotros sentimos que hacemos, lo negativo lo desechas. Todo es tan complicado, que al final te tienes que quedar con lo positivo, porque si no es inviable, no te compensa.

 

La bailaora Cecilia Gómez en su espectáculo homenaje a la Duquesa de Alba
La bailaora Cecilia Gómez en su espectáculo homenaje a la Duquesa de Alba

¿Qué nos puedes adelantar del espectáculo Bailaora?

Es un espectáculo flamenco al uso, sin argumento. No es un homenaje. Es a la vieja usanza. Un espectáculo pensado para todos aquellos sitios en los que es inviable llevar el espectáculo Cayetana, su pasión. Es otra opción más para seguir ampliando nuestras posibilidades de estar presentes en otros escenarios haciendo espectáculo, haciendo flamenco; que haga que perdure el Ballet de Cecilia Gómez.

¿Qué es lo que más te agrada de tu profesión?

Te diría que bailar, pero cuando lo ves desde otra perspectiva ahora que ya ha pasado un tiempo desde el estreno de Cayetana, su pasión, te diría que desde que nace una idea hasta que se hace realidad, es una aventura maravillosa, con las cosas buenas y malas. Cuando ves el resultado, dices “madre mía”, qué de cosas pueden llegar a pasar. Por eso me quedaría con el proceso de creación.

Y lo que más detestas es…

No sabría decirte. A veces, las críticas injustas. El flamenco para otro flamenco no suele ser muy objetivo, porque cada uno tiene su manera de sentir y no siempre se acierta.

¿Cómo te define a ti misma Cecilia Gómez?

Valiente. A lo mejor está feo que yo lo diga, pero a veces digo: o soy valiente o soy loca. Con los años veré si me encierran o sigo adelante; y entonces ya veré cuál de las dos opciones era la acertada.

¿Qué es lo primero que piensas cuando se levanta?

En tener un buen día.

Su mejor momento del día es…

La Duquesa de Alba y Cecilia Gómez
La Duquesa de Alba y Cecilia Gómez

Cuando me voy a dormir porque me duermo tranquila.

En su tiempo libre prefiere…

Descansar. Cuando trabajo, trabajo muy duro, y el descanso debe ser igual de intenso para no terminal reventando al final.

¿Y qué significa para ti descansar?

Hacer lo que me apetece en cada momento del día de esos días, que para mí son pocos, que no tienes nada que hacer. El mar me descansa mucho. También dormir y comer bien y estar con mis amigos.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

Me han dado varios. El mejor: no parar. Que cuando crea en algo, no me rinda.

¿Tiene algún libro de cabecera?

Me gustan mucho las biografías, sobre todo de artistas de otras épocas. Uno de mis preferidos es el libro Memorias de Chavela.

Sus lugares preferidos en Andalucía son…

Cualquier sitio de Andalucía, tanto el interior como la costa es un privilegio. Pero me quedo con mi tierra de Cádiz, y le tengo un especial cariño a Málaga, porque he vivido allí muchos años.

Si tuviera que promocionar Andalucía, ¿qué dirías? Para ti Andalucía significa…

Para mí significa paz, tranquilidad. Ahora que estoy muchas veces fuera, y con todo el estrés que llevo, cierro los ojos, veo y pienso en Andalucía, y eso me da paz y tranquilidad. Yo creo que Andalucía es un sitio para estar feliz.