Comarca Vega del Guadalquivir - La Carlota

Rey Carlos III, Don Pablo de Olávide y el conde de Campomares
Rey Carlos III, Don Pablo de Olávide y el conde de Campomares

La Carlota

por Marta Palomo Hermoso y Shenai Martínez Fernández

Todo el municipio de La Carlota ha sido declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico por parte de la Junta de Andalucía; así que visitarlo, merece la pena.

Existen en los alrededores de la villa restos de yacimientos arqueológicos de casi todas las etapas de la historia. Desde el Paleolítico, pasando por la Edad de Bronce de la que veremos vestigios en la zona de Los Algarbes.

Aunque hubo que esperar al reinado de Carlos III para que se fundara la actual población, que con su nombre hace honor a este rey. Se creó en el antiguo desierto de La Parrilla, con el objetivo de repoblar las zonas deshabitadas, mejorar la producción agrícola y proteger el camino real de Madrid a Cádiz.

Está idea creadora nació del espíritu reformista de la ilustración y Carlos III la llevó a cabo junto con el conde de Campomanes y Pablo Olávide. En las próximidades de la carretera del pueblo podemos ver un monumento levantado en honor a ellos.

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Casa Consistorial

Sus primeros habitantes fueron extranjeros procedentes del centro de Europa, sobre todo alemanes y, aún hoy, esta influencia la vemos en los apellidos y en los rasgos físicos de muchos de los carloteños.

Hay varios monumentos destacados que merecen una parada en su casco urbano. Es el caso de la Real Posada y Fonda, construida en el siglo XVIII para servir de fonda, casa de postas y alojamiento a los viajeros que circulaban por el camino real.

La Real Posada es un edificio de grandes dimensiones que nada tiene que envidiarle al Palacio de la Subdelegación de la Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Andalucía, que actualmente alberga el Ayuntamiento y ostenta en su fachada el escudo de Carlos III. Se trata de una gran obra de arte ubicada en un espacio abierto y construida en torno al siglo XVIII.

Completan su rica oferta cultural la parroquia de la Purísima Concepción, templo barroco de tres naves; la plaza del Mercado de Abastos, de estilo neoclásico y que actualmente se utiliza como mercado local; y las casas de colonos. Éstas eran las viviendas más características del pueblo, las primeras que se construyeron y que aún se conservan.

Su entorno natural también se compone de bellos parajes con zonas acondicionadas donde se puede acampar.

Con respecto a su artesanía, la alfarería ha tenido desde siempre mucha tradición. Una tradición ligada también la fábrica de harina; producto destacado de su gastronomía. De ella hay que resaltar, además, dulces como las gachas, la leche frita, las rosquillas de santo y los pestiños. Entre los platos típicos cabe mencionar el cocido, el salmorejo, el chorizo hervido con vino, los potajes, los fideos y la merluza, el mero y el pez espada guisados de formas variadas.

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Detalle de una puerta

Las fiestas más importantes de La Carlota se celebran a mediados del mes de septiembre, la semana mayor en honor al Cristo de la Misericordia. Pero los días de festejos se reparten a lo largo de todo el año.

La noche del 1 de febrero tiene lugar la fiesta de La Candelaria, en la que se encienden candelas, se celebran bailes tradicionales y se reparte chocolate y sopaipas. El día 2, los niños bajan al arroyo Guadalmazán, donde comen las tradicionales rosquillas.

Es tradición que el domingo de Resurrección los niños se cuelguen del cuello unos canastillos en los que se guarda un huevo duro pintado con colores chillones.

El 15 de mayo se organiza la romería de San Isidro, peregrinación al monte de Las Pinedas acompañada de un concurso de carrozas y una misa en honor al santo y a los labradores.

El día de la Colonización se conmemora el 5 de julio, como reflejo de la llegada de los centroeuropeos. En torno a esta jornada se organiza un certamen de cantautores, una semana cultural y un mercado colono del siglo XVIII.

Por último, el 28 de agosto tiene lugar la verbena del emigrante en la plaza de la iglesia. Una mezcla de música y gastronomía para festejar la vuelta de las personas que emigraron por motivos laborales.

Unos 30 kilómetros separan esta localidad de la capital de Córdoba y para llegar tomaremos la A-4 dirección La Carlota y después la A-445.