Valle del Guadalhorce - Álora

Álora

Este municipio malagueño, coronado por una antigua fortaleza y también conocido como Valle del Sol, es destino habitual de los amantes de la naturaleza y de las actividades rurales y deportivas como el senderismo, la hípica, la espeleología, la escalada o el parapente, entre otras. El pueblo se asienta sobre un pequeño cerro, entre huertas de naranjos, limoneros y campiñas, y su término municipal ofrece parajes naturales tan espectaculares como el Desfiladero de los Gaitanes, con su famoso Caminito del Rey, la Sierra de Huma, la del Agua o el Embalse de El Chorro.

Álora resulta también un enclave atractivo para aquellos que disfrutan recorriendo las calles de los típicos pueblos andaluces y visitando sus característicos monumentos. Parte de su casco urbano conserva la fisonomía propia de la arquitectura popular, con edificios destacados como su Castillo de origen posiblemente visigodo y que hoy está convertido en cementerio; la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, construida durante el siglo XVII; la Ermita de Santa Brígida, del siglo XVI y situada junto a la estación de ferrocarril; y la Capilla del Cristo de la Veracruz, también del siglo XVI. Merece igualmente una visita su Museo Municipal, un edificio con trazos de estilo mudéjar que guarda, sobre todo, restos de las épocas prehistóricas, romanas y árabes encontrados en yacimientos arqueológicos de la zona como Arroyo Hondo, la Villa del Tesorillo, la villa y termas de Canca o la necrópolis del Carril de los Muertos.

Otros lugares interesantes son: el Convento de Nuestra Señora de las Flores, situado a dos kilómetros del casco urbano y desde el que se obtiene una magnífica panorámica del Valle del Guadalhorce; y, junto al él, la Cruz del Humilladero, un edificio que conmemora la simbólica entrega de las llaves de Álora a los Reyes Católicos.

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Álora coronado por una antigua fortaleza

El viajero que quiera adquirir artículos típicos de artesanía de los aloreños o perotes (gentilicios de Álora), deben buscar castañuelas, trabajos de forja, los elaborados con fibras vegetales como el mimbre o el esparto y todos los característicos de la talabartería.

Si queremos degustar los manjares propios de su gastronomía tradicional, tendremos que probar la sopa perota, las aceitunas aloreñas, el majillo de espárragos, los bolos, el pimentón, el calabacete, las empanadillas de polvo de batata, el helado de vainilla y los roscos de puerta al horno.

En su calendario festivo nos encontraremos con eventos como el Día de las Sopas Perotas, en octubre; la Feria Real, en agosto; el Festival Flamenco, entre julio y agosto; el Festival de Verdiales de las Cruces, el uno de mayo; la Fiesta de San Paulino Bermejo, que tiene lugar en mayo o junio; la Romería de la Virgen de las Flores, a mitad de septiembre; y la Procesión de la Virgen de la Cabeza, a principios de abril. La Semana Santa también se celebra de forma especial en este municipio, siendo la ceremonia llamada “la Despedida” uno de los acontecimientos más populares. Ésta tiene lugar el Jueves Santo y consiste en el encuentro procesional entre las imágenes de la Dolorosa y Jesús Nazareno.

Álora se encuentra a 44 kilómetros de la ciudad de Málaga, desde la que se accede a través de la carretera A-357, enlazando con la A-343, que nos lleva directamente al pueblo. También podemos ir en tren, mediante una línea de cercanías.